domingo, 23 de marzo de 2008

SI ES QUE NO PARO QUIETO

Creo que ya he entrado en una edad que tengo unas necesidades básicas y perentórias (o sea, apremiantes). Necesito descubrir más cosas y seguir poniendo nombres y colores a todas las cosas que existen. Ya consigo nombrar a viva voz varias cosas, sobre todo a personas. Y debo decirlas bien porque creo que parte del resto del mundo me entiende. Hay otras muchas que no me las entienden pues sigue ese proceso injusto donde soy yo quien se tiene que adaptar a su idioma y no todo el mundo al mío.Pero, en fin, lo haré por ellos.

También he evolucionado motrizmente, es decir, de movimientos, me subo la escalera sin ayudas humanas o de sitios donde agarrarme, puedo correr sin caerme, bueno lo que pasa que miro para otro lado y a veces, me doy un coscorrón que otro...y sobre todo, aguanto mucho andando. Sé sacar todos los libros de las estanterías, abrir todos los armarios de la cocina, colocar todos los juguetes siguiendo un cierto orden y cuando todos se quedan mirando diciendo: "ohhhh lo que ha hecho" me da la néura y tiro todo a lo loco para que no lo miren. Porque además, muchas cosas no tienen derecho a estar colocadas en orden más de dos minutos.
Y otra cosa que me va valiendo es como les controlo con la mirada. Con un par de miradas y un par de lloros sin lágrimas, hacen todo lo que yo quiero, aunque me da, que se me va a acabar el chollo pronto.


Bueno como hacía mucho que no escribía, os dejo de regalo una foto con unos amigos que tengo (de izquierda a derecha, el menda mi amiga Carla, Hugo y Samuel) y que a los papás les hacía gracia sentarnos a todos juntitos, tuvimos que acceder para que no empezaran con la bobada esa que se han sacado ahora de llevarnos al rincón de pensar, o sea, el cuarto de los ratones de ellos, pero se llama así para que no haya maltrato psicológico.