LA TORTUGA MANUELITA

Hace un par de findes me tocó tener una gran responsabilidad: cuidar de la tortuga Manuelita. La tortuga manuelita es la mascota de mi clase. Allí le cuidamos, le damos de comer, le cambiamos el agua etc. Este finde fue muy complicado porque Manuelita se ponía nerviosa porque según decían le habíamos cambiado el habitat. Eso debe ser como mi habitación pero en catalán. A Manuelita le dimos gambitas pero no las comía, debía estar con mocos porque eso me pasa a mí. Cuando tengo mocos no me apetece comer mucho. Al final, el lunes la devolvimos al cole y allí sigue tan feliz y sin problemas del habitat ese.

LLEGAN EL FRIO Y LOS MOCOS

Es que ha sido llegar septiembre, acabarse esto del verano (con lo bien que está) y empezar el frío, los mocos, el catarro, descansar menos... está esto muy mal inventado. Si es que lo paso fatal, me toca que me den el spray de la trompeta (el ventolín), por las noches me despierto cada dos por tres, tengo más babas que cuando tenía cuatro meses, y me toca que me limpien los mocos cada minuto. Encima ahora me han dicho que los días cada vez serán más cortos y que estaremos mucho rato con la luz dada y que tardará más en que sea de día por la mañana. En definitiva, un asco. Pero he preguntado que cuando volvía a ser verano y....bufff falta un motón!!!, porque coincide para cuando sea mayor y justo sea mi cumpleaños y haga tres años.