El sábado pasado yo ya notaba algo raro desde por la mañana...mucho movimiento, muchos preparativos y es que por lo visto iban a bautizar a Nadia. Así que todo el mundo se vistió elegante, a mí también me disfrazaron y ale! a la iglesia de Zaratán.
Al principio me daba miedo ese sitio. Era un sitio con el techo muy alto y con figuras que asustaban. Había un montón de bancos y cuando la gente hablaba retumbaba todo.
Luego salió un señor con una túnica blanca y empezó a dirigir el asunto. Yo ya fui perdiendo el miedo porque estaba lleno de mucha gente conocida. A mitad de ceremonia cogieron a Nadia y le lavaron la cabeza y no lloró ni nada. Luego le ungieron con aceite como el de hacer la cena y la gente se hacía fotos. Al final nos fuimos a casa a que la gente comiera como locos y yo me lo pasara pipa con todos los amiguitos. Qué fiestas más extrañas tenemos los humanos.
2 comentarios:
Nadia tiene cara de pensar: Es que no entiendo nada... si a mi nunca nadie me hace ni caso ¡Por que soy yo hoy el centro de atención?!!.
Jeje. Se porto como una campeona.
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